Que nuestra historia de guerra nos ayude a forjar un presente de paz y un futuro de prosperidad. Hoy es meritorio brindar nuestro homenaje con el trabajo tesonero a quienes en 1932 defendieron nuestra dignidad como nación paraguaya con sus vidas. Seamos hijos agradecidos y hagamos honor a esa gesta de Boquerón con el ejemplo de una vida digna para nuestros hijos y generaciones futuras. Paz y prosperidad en esta bendecida comunidad, departamento y país.